Estamos en un país que tolera la
corrupción, lo dije en un post anterior; un país del “CONDORITO ES CHILENO”,
donde nuestros representantes afirman que “LEER MUCHO DA ALZEIMER”, un país
donde permitimos que nuestros representantes nos mientan, falsifiquen
documentos, cometan delitos, se blinden entre ellos, etc. Etc. Y un larguísimo
etc.
Hemos vivido el riesgo de romper
con la democracia hace apenas unos días, con un fujimorismo prepotente y
autoritario como siempre lo ha sido; un presidente débil y manipulable. Ahora,
estamos viviendo un duro golpe contra la democracia y los derechos humanos; por
decisión política se ha indultado a un asesino, delincuente, corrupto, ladrón y
desgraciado que hizo mucho daño a la nación. Sí, es una decisión política, no
humanitaria, pues queda clara que el presidente negoció su no vacancia con el
indulto presidencial.
Alberto Fujimori es un zorro
viejo muy inteligente; todo esto no ha sido estrategia ni de Keiko o Kenji;
toda esta estrategia ha sido de Alberto Fujimori; pero no me quiero adelantar; he
aquí un pequeño análisis de las intenciones del presidente más corrupto que ha
tenido nuestro Perú y es que Fujimori quiere perpetuarse en el poder y gracias
a una población estúpida, ignorante, que olvida su historia, lo está logrando.
Veamos: en el año 1990 Alberto
Fujimori gana las elecciones, venciendo al ahora novel Mario Vargas Llosa, gana
porque el país estaba en crisis política, económica y social, sufriendo un duro
golpe por culpa de un tal Abimael, cabesilla de los terroristas asesinos quienes causaron tanto daño sobretodo a los campesinos y a los mas pobres del país, el asesino Abimael, tan desgraciado como cualquiera de los actores de ésa seudo lucha social que no fue mas que masacre, fue el principal responsable del terror vivido en nuestro país la población
peruana no aceptaba el plan de gobierno de Llosa pues planteaba un fuerte shock
económico, Fujimori gana por el temor de los peruanos; una vez en el poder,
Fujimori, desarrolla un autogolpe en 1993 y emite una nueva constitución que
favorece a la reelección; en las siguientes elecciones es reelegido, bajo la
mentira de que él venció al terrorismo cuando en realidad el terrorismo fue
debilitado gracias a la captura de Abimael, cuya captura no fue gracias a
Fujimori sino a un grupo de inteligencia de la PNP financiada por capital
extranjero y que Fujimori siempre quiso desintegrar para favorecer al SIN; es
reelegido pero no le basta con ello, se
vuelve a lanzar a la presidencia en el año 2000, elecciones que gana de manera
irregular y gracias al control que tenía sobre los poderes del estado; sin
embargo, ante todas las evidencias en su contra, a partir del primer
Vladivideo, el rechazo de la población que se manifiesta en una marcha
multitudinaria, donde todo el país se levanta en su contra, viaja a Japón y de
forma cobarde renuncia por medio de un fax, para así evadir a la justicia
peruana; sin embargo, ya tenía a sus hijos Keiko y Kenji con el gen de la
ambición y el poder, keiko ya habría sido primera dama en la gestión de su
padre, dando la espalda a su madre, quien fue torturada tras haber denunciado
irregularidades en la administración de unas donaciones, irregularidades por
parte de los hermanos, primos, etc. De Alberto Fujimori. A partir del 2000 los Fujimori
continúan en el poder, tal vez no desde la presidencia pero si desde el
congreso; y así, la familia Fujimori ha continuado en el poder y los Fujimori saben
ser mediáticos, llegan a regiones muy alejadas con dádivas y promesas falsas,
aprovecha la situación y figuretea al máximo.
Tras la doble derrota de Keiko
Fujimori, algo tiene que hacer Alberto Fujimori para seguir estando en el
poder, Keiko era la persona ideal para sucederlo en la presidencia, contaba con
“experiencia” al haber sido primera dama, contaba con simpatía no tanto por
mérito propio sino porque el pueblo peruano se deja llevar por dadivas y se
vende por un kilo de arroz y porque cree la falacia de que su padre venció al
terrorismo. Pero una fuerte sección de la población, está en contra de esa
perpetuidad en el poder que Alberto Fujimori quiere imponer y le dice NO al
Fujimorismo; hay que cambiar la táctica.
Todos los gobiernos que
precedieron a PPk le dijeron no a un indulto humanitario (es una gracia
presidencial que únicamente el presidente puede otorgar, cuando un reo padece
de una enfermedad terminal y el peligro de muerte es inminente) tantas veces se
ha solicitado tan mentado indulto, que a la fecha, ése delincuente debería ya
estar muerto (enfermedad terminal que en éste delincuente nunca termina;
peligro inminente de muerte, pero que nunca muere).
Keiko derrotada en elecciones,
con graves acusaciones, pero con mayoría parlamentaria, Alberto mueve sus fichas;
ordena a Keiko y a la bancada fujimorista que presionen a PPk, se tumban a sus
ministros, atacan a los poderes del estado; con múltiples finalidades, primero
presionar para que Keiko deje de ser investigada y se libere de polvo y paja;
segundo controlar a los poderes del estado; tercero, desestabilizar al
gobierno; cuarto, conseguir el indulto y por último, poner como alternativa a
los dos Fujimori, Keiko y Kenji.
El indulto era inminente; qué
habría pasado si vacaban al presidente; tendría que asumir la presidencia
cualquiera de los vicepresidentes, de ser así, tendría un gobierno mucho más
debilitado y controlado por el fujimorismo tanto así que a la larga y por
presión política hubieran terminado o declinando y renunciando a la presidencia
o indultando al delincuente.
Si los vicepresidentes no
aceptaban la presidencia o renunciaban a ella, asumía la presidencia el presidente
del congreso (fujimorista), quien estaría obligado a llamar a elecciones
generales (tanto presidenciales como congresales) pero tendría todas las
potestades que tiene el presidente, entre ellas, indultar al delincuente.
Sin embargo, la fiscalía no
flaquea y continúa con su investigación, Keiko corre el riesgo de terminar en
prisión, es necesaria la liberación del delincuente cuanto antes, para que
tenga la libertad de asumir el liderazgo del fujimorismo, librar a Keiko y
colocar a uno de sus hijos al poder; Keiko ya ha quedado demasiado manchada y
ha sido dos veces derrotada en elecciones presidenciales; su última alternativa
es su otro hijo Kenji; conversa con él y ante el pedido de vacancia ordena que
negocie el indulto; Kenji es el único de ésa cúpula fujimorista que no tiene
ningún tipo de enemistad con sus adversarios, siempre se ha mostrado sobrio,
cauto y hasta en ocasiones ha manifestado su apoyo al presidente, captando así
simpatizantes tanto del fujimorismo como de sus contrarios; Kenji convence a un
sector del fujimorismo, ése sector marginado, menospreciado e ignorado por los
propios fujimoristas y los convence para que lo apoyen y se abstengan de la
vacancia y así logran mantener en el gobierno a un presidente manipulable,
débil y vergonzoso a quien podrán manipular a su antojo, liberan al delincuente
quien tendrá la oportunidad de volver a liderar al fujimorismo y Kenji consigue
además de liberar a su padre, ser el favorito de éste para que lo apoye en las
siguientes elecciones presidenciales, la simpatía de un gran sector de la
población que sufre de amnesia y simpatizan con el asesino, simpatía incluso de
algunos de sus adversarios; el delincuente sigue manteniendo el poder que tiene
y sigue controlando a su antojo a un pueblo ignorante y estúpido, que se deja
manipular y que no se da cuenta que la verdadera finalidad del delincuente es
mantener a su familia en el poder.
No se sorprendan si en las
próximas elecciones Kenji termina siendo presidente y así el Perú habrá sido
entregado una vez más a una sola familia, los Fujimori quienes ya nos vienen
gobernando más de 20 años.
Adrián Domínguez Chávez
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